HOY SOY PLAYER... 2.0
¡Hola a todos!
¡Esta semana vuelvo a ser Player! Como ya sabéis, consiste en elegir uno de los juegos propuestos por nuestra profesora de TIC. Todos ellos tienen una finalidad de aprendizaje social.
Imagen realizada con Canva.
En mi caso, el juego que he seleccionado ha sido 👉Ice Flows. Este es un juego en línea que ha sido creado para concienciar a los niños de la importancia de cuidar el planeta y enseñarles la importancia de frenar el calentamiento global.
¿En qué consiste el juego?
En primer lugar, al acceder al enlace, te encuentras con tres opciones: ver un documental, jugar directamente o conocer más sobre el juego.
Antes de comenzar a jugar, tienes la opción de ver documentales que te proporcionan información sobre la Antártida, Groenlandia y temas relacionados con el cambio climático y la vida en estos entornos.
Después de ver los documentales, estamos listos para jugar. El juego te transporta a la Antártida, donde tienes diferentes opciones de juego. Una de ellas es una flecha que te lleva a Groenlandia.
El objetivo principal del juego es aumentar y disminuir la temperatura del hielo para poder cazar gaviotas o pescar peces. Esto se logra calentando el hielo con el mar o enfriándose con más hielo.
Para progresar en el juego, debes superar diferentes niveles. Cada nivel presenta desafíos únicos y te permite ganar estrellas, que son la medida que te permiten avanzar.
A lo largo del juego, te encuentras con un nivel llamado "Q". En este encuentro, se presentan una serie de preguntas que van desde fáciles hasta difíciles, relacionadas con los documentales vistos al principio. Esto añade un componente educativo al juego y premia el conocimiento adquirido.
Además de las estrellas, el juego también te otorga dinero virtual a medida que avanzas. Este dinero se puede utilizar para cambiar el diseño de los personajes, lo que añade un elemento de personalización al juego.
¿Qué me ha parecido y qué he sentido jugándolo?
El juego me ha gustado en general, especialmente por su originalidad. Sin embargo, debo admitir que al principio resultó bastante difícil de jugar y entender. Una vez que le cogí el truco, me enganchó y quería seguir avanzando niveles. Pero uno de los aspectos negativos que noté es que los botones y las instrucciones están en inglés, lo que puede dificultar la experiencia para algunas personas.
En cuanto a la edad recomendada, mi experiencia con mis primos respalda mi opinión de que este juego está más orientado hacia niños mayores de 10 años. Cuando le pedí a mi primo de 6 años que lo intentara, tuvo dificultades para seguir las indicaciones y superar los niveles. Sin embargo, mi primo de 11 años logró jugar con menos problemas. Incluso yo, como adulto, experimenté momentos de frustración y confusión, lo que me hizo sentir un poco agobiado en algunas ocasiones debido a la complejidad del juego.
A pesar de estos desafíos, el juego tiene sus puntos fuertes. Su capacidad para enganchar a los jugadores, una vez superada el aprendizaje inicial, es notable. Además, me gustó cómo el juego promueve la conciencia sobre la importancia de cuidar el planeta y aborda temas relevantes como el cambio climático. En resumen, aunque tiene sus dificultades, el juego ofrece una experiencia satisfactoria que puede ser disfrutada por jugadores de diferentes edades, siempre y cuando estén dispuestos a enfrentarse a dicho desafío.
¿En qué tipo de intervención usarías el juego y cómo lo harías?
Como he ido dejando constancia anteriormente, este juego me parece adecuado para niños mayores de 10 años y adolescentes. Por lo tanto, lo usaría en etapas de primaria y secundaria.
No obstante, también me parece apropiado usarlo con personas mayores, campañas de concienciación para concienciar sobre el cambio climático.
Para finalizar, os dejo un vídeo que resume en qué consiste el juego.
Pincha aquí👉 Vídeo
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